General Motors tiene un nuevo directorio y una nueva política comercial. La compañía, en realidad, es ahora propiedad del gobierno de USA que, para rescatarla de la bancarrota, hizo un aporte de capital de casi cuarenta mil millones de dólares, lo cual lo hace dueño del sesenta por ciento de las acciones del ex-líder del mercado.
Además, la Administración Obama le hizo a la empresa un préstamo de emergencia de seis mil setecientos millones para proveerle liquidez. Y, como es lógico, hay un nuevo directorio designado por el Departamento del Tesoro. Las nuevas autoridades dicen estar decididas a fabricar vehículos "buenos, bonitos y baratos". Con ese objeto se canceló la venta de la sucursal alemana, Opel, pues la nueva Admnistración dice que necesitará la tecnología europea para incorporarla a los automóviles que GM fabricará en el futuro en USA. La sociedad de capitales rusos y canadienses que estaba interesada en la Opel hizo saber su disgusto pero nada más.
General Motors, que alguna vez vendió más autos que todos sus competidores juntos, dice que se dará por contenta si puede recuperar y mantener un veinte por ciento del mercado.
Dicen haber estabilizado las finanzas desastrosas que dejaron los dueños anteriores y que han frenado los despidos. Creen que pronto podrán devolver parte (mil millones) del préstamo de emergencia recibido.
La Administración Obama hizo saber que no contempla vender su participación accionaria en el corto o mediano plazo.
Smyrna
1 comment:
Asíq eu por fin se dueron cuenta compañero. A hacer autos lindos, y eficientes, a la europea!!!
bienvenido sea por los trabajadores.
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