Con dolor, con mucho dolor, acabo de enterarme de la muerte de León Rozitchner. León fue mi amigo, mi maestro, quizás la persona más íntegra que conocí en mi vida. Y, sin ninguna duda, León fue la figura más importante en toda la historia de la filosofía argentina.
Se podía discrepar con él -en verdad, León no soportaba a los "admiradores incondicionales" que nunca le cuestionaban nada pero era imposible no sentir por su sabiduría un respeto ilimitado.
Y en un plano muy personal, su escrito "Ser judío" me ayudó a entenderme a mí mismo, a poder comprenderme como judío, como ninguna otra producción intelectual, en un mismo plano con las "Reflexiones sobre la cuestión judía", de Jean-Paul Sartre.
Y en un plano muy personal, su escrito "Ser judío" me ayudó a entenderme a mí mismo, a poder comprenderme como judío, como ninguna otra producción intelectual, en un mismo plano con las "Reflexiones sobre la cuestión judía", de Jean-Paul Sartre.
Duele, duele feo saber que se fue.
1 comment:
Tuve el placer de concurrir a una serie de clases que dio en Mar del Plata en el marco de un programa de extension universitaria de la UNMDP coordinado por Vicente Zito Lema,con algunas dificultades para adaptarse a una audiencia no academica,supo sin embargo trasmitir conocimientos que al menos a mi ,me enriquecieron mucho.
Un karma en su vida tiene que haber sido tener un hijo que lo traiciono doblemente,como politico y como filosofo, en politica a la derecha y en filosofia en la berretada de los lugares comunes dichos como si fueran la verdad reveleda, un triste comerciante
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