Desde casi un 50% de los trabajadores que estaban afiliados en 1954, la caída ha sido notable. Actualmente sólo el 11.2% de los asalariados pertenecen a alguna organización gremial. Y es el sector privado el que más ha perdido: de todos sus empleados sólo algo más del 9% están afiliados. En el sector público, en cambio, el porcentaje de afiliados es mucho más alto: el 36%.
Por eso ahora la "oligarquía" (como la llama Paul Krugman) ha enfilado sus baterías contra los empleados públicos, comenzando con la infamia que se quiere perpetrar en Wisconsin. Son ahora el enemigo a derrotar.
El gobernador Walker exceptuó de su ataque a algunos empleados públicos: los guardias estatales, los policías y los bomberos. En un hermoso gesto de solidaridad estos grupos se unieron de todos modos a los manifestantes de Madison y piden trato justo e igualitario para todos.
En el sector privado los gremios que mejor se defendieron contra su destrucción han sido los camioneros y los obreros del automóvil (aunque estos últimos se debilitaron mucho con las crisis en GM y Chrysler).
No comments:
Post a Comment