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Saturday, January 21, 2012

¿Es este el famoso "modelo chileno"?

Leo hoy en el New York Times este artículo sobre lo que alguien podría ver como un "incidente menor" pero que a mi me parece importante y espantoso. Como con frecuencia encuentro en algunos medios argentinos referencias que recomiendan al Chile actual como ejemplo a seguir, me permito pedir que lean esto y me digan si les parece algo deseable.

Derechos Civiles en Chile: una empleada doméstica se niega a esperar el bus
Por Eva Vergara
Chicureo, Chile (AP) - Felicita Pinto llegó temprano a las puertas del country donde trabaja como empleada doméstica pero el microbús que debía llevarla a la casa de su empleador se retrasaba, por lo que decidió caminar seis cuadras hasta la casa donde trabajaba, por calles rodeadas de amplios jardines y residencias imponentes.
Los guardias de seguridad rápidamente la persiguieron y obligaron a Felicita -una viuda de 57 años- a regresar a la entrada. Su empleador, Bruce Taylor, ejecutivo de una compañía inglesa, protestó -como lo había hecho antes- contra los estatutos de la comunidad, que prohíben que el personal doméstico circule libremente.
La frustrada caminata de Felicita  ayudó a desencadenar un examen nacional de conciencia sobre la discriminación y el maltrato que sufren los trabajadores domésticos en Chile, un país al que sus líderes quieren presentar como una nación ilustrada y desarrollada. Los medios locales publicaron el incidente. La indignación surgió cuando otra dueña de casa en El Algarrobal II trató de justificar las restricciones.
”¿Se imaginan lo que sería esto si todas las sirvientas se pasearan afuera, todos los trabajadores caminaran por la calle y sus hijos anduvieran en bicicleta?” le dijo la vecina Inés Pérez a un canal de televisión local.
Sus comentarios provocaron una ola tal de insultos y amenazas que doña Inés decidió cerrar su página en Facebook.
La discriminación hacia las trabajadoras domésticas es uno de los males sociales más arraigados en América Latina y más allá. En los countries de lujo al sur de la capital del Perú las camareras no pueden nadar en el mar sino después que sus empleadores hayan dejado el agua. En la Ciudad de México, algunos restaurantes prohíben que las criadas se sienten a comer y en algunos rascacielos los trabajadores son malamente obligados a usar sólo  los ascensores de servicio.
En el Chile de hoy, sin embargo, activistas de derechos humanos están desafiando los bajos salarios, las largas horas y la discriminación que afectan a las trabajadoras domésticas. Y por lo tanto, la decisión de Felicita de no esperar el autobús ha encendido el debate en las redes sociales y ha llenado de comentarios las páginas de periódicos y programas de radio y televisión.  Miles se adhirieron a una campaña en Internet contra los estatutos de El Algarrobal II  y alrededor de 20 personas se manifestaron frente a sus puertas el sábado, algunos disfrazados con uniformes de limpieza.
Felicita dice que las reglas son humillantes.
”Me siento como si fuera una prisionera, una delincuente, una ladrona”, le dijo a Associated Press y describió varios encuentros con los guardias.
Otros trabajadores también se quejan.
Poco antes que se hiciera pública la rebelión de Felicita, se le prohibió a una niñera que trabaja en el Brisas de Chicureo Golf Club que entrara en la piscina con la niña de 3 años de edad a su cuidado porque no llevaba puesto el delantal que todas las trabajadoras domésticas están obligados a llevar en la propiedad. El sindicato demandó al Golf Club y un tribunal de apelación concedió, el 5 de enero, la suspensión de la regla.
Edith Alonso, que trabaja en otra comunidad cerrada, se encontraba entre los manifestantes del sábado. Contó que tiene una buena posición ahora pero con un empleador anterior, “ sufrí hambre; contaban todas las frutas y piezas de pan, sólo tenían comida para ellos mismos y se olvidaban de la criada”.
La administración de El Algarrobal II no respondió a las peticiones de la Associated Press para hacer comentarios, pero en un correo electrónico al empleador de Felicita –el ya mencionado Bruce Taylor- sostuvo que las criadas, niñeras, mozos, jardineros, trabajadores de la construcción y limpiadores de la piscina deben viajar en el minibús para evitar “cometer robos o facilitar la información relativa a la privacidad de otros vecinos en su camino a la casa donde dicen trabajar”.
Hay más de 250 viviendas de lujo en el complejo, una de las muchas comunidades cerradas en Chicureo, que hace 15 años era un pueblo bucólico rural al norte de la capital. Ahora Chicureo tiene escuelas caras, una clínica privada y una autopista amurallada que lo vincula con otros suburbios ricos, sin salidas a los barrios pobres y de clase media de los alrededores.
No es fácil llegar a la ciudad usando el transporte público, por lo que los barrios privados ofrecen –a las clases altas- un refugio contra la turbulencia, el tráfico y el crimen que sufren los chilenos en otros lugares de la extensa capital. Sin embargo, hasta 700 trabajadores al día entran en El Algarrobal II. Y hasta este mes cada uno pagaba el equivalente de 60 centavos de dólar en cada sentido por el viaje en el minibús.
Noticias sobre las denuncias de Felicita  llevaron a  que la administración de El Algarrobal II suspendiera el cobro del boleto.
El último acto de desobediencia civil de Felicita, en diciembre, no fue el primero. Taylor le contó a AP que varios meses antes ella y su jardinero, Claudio Márquez, se negaron a esperar el minibús y empezaron a caminar, “pero los guardias metieron a Felicita en un vehículo de seguridad y a Claudio, que prefirió renunciar a su trabajo antes que someterse, lo agarraron a patadas”. Antes de eso otro jardinero dijo en documentos judiciales que había sido golpeado por los guardias y forzado a entrar en un vehículo.
Taylor ha presentado una demanda para revocar la ordenanza pero los jueces la han rechazado, diciendo que los administradores no han actuado de forma ilegal o arbitrariamente y que las reglas son apoyadas por la mayoría de los residentes.
”El sistema de justicia no quiso pronunciarse sobre el fondo de la cuestión, la discriminación, y los dueños de casa sienten que pueden hacer lo que quieran”, dijo Taylor.
Taylor ha cometido su propio acto de desobediencia civil: fue a ver a un notario y le cedió a Felicita parte de su propiedad - un rincón encantador rodeado de árboles frutales, donde está construyendo un lago para cisnes- para que no se le pueda negar el caminar libremente por las calles.
Aunque Taylor ha perdido en los tribunales, los guardias, en las últimas semanas, han permitido que Felicita camine hasta su trabajo aunque otros lo siguen teniendo prohibido; Felicita teme que su excepción desaparecerá una vez que la atención se apague.
El grupo de derechos laborales chilenos Justa Causa -“Just Cause”- se ha unido a la lucha por Felicita. El abogado del grupo, Nicolás Pavez, dijo el sábado que su última apelación ha sido rechazada en los tribunales. Ahora planean acusar a Chile ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violar tratados vigentes contra la discriminación.
Otras criadas se han sumado a la protesta y Justa Causa prepara también sus demandas.
Marta Lagos, directora de la Encuesta Internacional de Latinobarómetro, dijo que “en términos de diversidad Chile es un país bastante abierto, pero una cosa es la solidaridad con los iguales y otra es la tolerancia hacia las personas que son vistas como diferentes. Este país está segmentado, segregado: están los trabajadores -los pobres- y los ricos y cada uno de estos segmentos ve mal al otro. “
(La "negrita" en algunas palabras es mía. EL)
© 2012 by The Associated Press

8 comments:

profemarcos said...

"Un país serio" ... El que querían alfonsinito y De Narváez...

Unknown said...

“en términos de diversidad Chile es un país bastante abierto, pero una cosa es la solidaridad con los iguales y otra es la tolerancia hacia las personas que son vistas como diferentes (...)". Vaya eufemismo para no decir que no tienen un soto de "abiertos", que discriminan y segregan.¿Dirán que las criadas son casi seres humanos o eso sería demasiado?
Por otra parte admiro el gesto de dignidad de Felicita Pinto. No harán películas con su figura como en el caso de Rosa Parks pero vale la pena rescatarlo.

Javier said...

En Argentina los que predican el modelo chileno son de derecha por eso admiran la nefasta herencia pinochetista que sostuvieron en la psueudodemocracia legada por Pinochet , mientras acusan a los mapuches de terrorismo (ley pinochetista)

Un abrazo

Javier said...

Y ayudo mucho la protesta estudiantil para desenmascarar al modelo chileno y neoliberal , tal como el asesino serial Milton Friedman lo soño

Carlos said...

Cierto, mejor el modelo argentino: morochos de "importación" ocpupando el espacio público con mercadería de contrabando.

Yo creo que si pusieramos el voto calificado desaparece el peronismo... para pensar.

Marmaduke/Eddie/Matt said...

Carlos: ¿estarías más tranquilo si los que vendieran contrabando, en lugar de morochos, fueran rubios de ojos azules? Porque eso se podría arreglar...En cuanto al voto calificado, decime: ¿quienes calificarían? ¿los que tuvieran el color de piel correcto?
Eddie

Taller de Juan said...

Me recuerda a la película mejicana "La Zona", eso de que puertas adentro las leyes también son privadas.

Taller de Juan said...

Me recuerda a la película mejicana "La Zona", eso de que puertas adentro las leyes también son privadas.