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Friday, July 15, 2011

Tocamos fondo... No, perdón, tocamos TECHO (I)

Es de público conocimiento (ya lo mencioné, además, en un post previo) que USA ha llegado al tope de la deuda nacional y que, para evitar el default a partir del 2 de agosto, el Presidente Obama necesita que el Congreso lo autorice (así son las cosas aquí) a subir el "techo" de cuanto se puede deber. Hay mucho que decir al respecto y espero publicar más sobre el tema en los próximos días. Hoy quiero comenzar por un artículo del Senador por Vermont Bernie Sanders, un hombre decente, uno de los personajes más interesantes de la política de este país y el único Senador que se identifica como Socialista.  Este artículo se publicó en el "Huffington Post". Lo tradujo un servidor.

LAS ELECCIONES TIENEN CONSECUENCIAS
Por Bernie Sanders
Este es un momento especial en la historia de los Estados Unidos y muchos que siguen las conversaciones sobre el déficit están confusos, perplejos, enojados y frustrados.
Este país ha pagado sus deudas desde el día 1 y debe seguir haciéndolo. Cualquiera que sostenga que el default no sería un gran problema  no sabe lo que dice. Esta es una nación cuya palabra y crédito han sido patrones de comparación en todo el mundo. Algunos dicen que no debemos preocuparnos si dejamos de pagar. Esa es gente que, por razones políticas, quiere dañar nuestra economía y cuyas actitudes depararán consecuencias terribles para virtualmente todas las familias de trabajadores en este país en términos de intereses más altos, de significativas pérdidas de empleos y de hacer que la ya inestable economía mundial se vuelva más inestable aún.
Nuestros amigos de la derecha en la Cámara de Representantes nos han dado una opción. Lo que quieren es terminar con Medicare y forzar a los ancianos –muchos de los cuales no tienen el dinero- a pagar substancialmente más por el cuidado de su salud. De modo que cuando usted tenga 70 años y se enferme no sabemos que le pasará si no tiene mucho dinero. También se olvidaron de decirnos que si se aprueba el plan que ellos defienden  usted va a tener que pagar mucho, pero mucho más por sus medicamentos que lo que paga hoy. Van a cancelar el seguro medico de millones de niños. Si usted tiene a su mamá o su papá en un hogar de ancianos donde Medicare o Medicaid pagan la cuenta, se olvidaron de decirnos lo que va a pasar si la dejan de pagar. ¿Qué va a pasar?
¿Y qué pasa hoy si usted se quedó sin trabajo y le niegan una extensión en el pago de su seguro de desempleo? ¿Y qué pasa si ustedes son una familia de clase media que trata desesperadamente de mandar sus hijos a la universidad y resulta que cancelan todas las becas? ¿Qué nos pasa como Nación si no les brindamos a los jóvenes la educación que precisan? 
Se olvidaron de decirnos eso.
Y si usted pertenece al creciente número de ancianos que tienen hambre, sépalo: quieren cortar los programas de comida también. Y dale y dale, así con todo. Justo ahora, en el apogeo de una recesión, cuando la cifra real de desempleo es del 15 por ciento, cuando la clase media está desapareciendo, cuando aumenta la pobreza, es cuando estos tipos quieren terminar con los programas que necesitan los trabajadores, los enfermos, los ancianos, los niños.
Eso es lo que quieren hacer.
¿No deberían ser los más ricos y las corporaciones con más ganancias los que contribuyan a reducir el déficit en vez de los ancianos, los enfermos y los trabajadores? No, ellos dicen que no. Están dispuestos a defender a los más ricos –millonarios y multimillonarios-  y asegurar que no paguen ni un centavo más de impuestos. No quieren ninguna reforma impositiva; quieren que sigamos perdiendo cada año cien mil millones de dólares que los ricos envían a los paraísos fiscales en la Bermudas o las Islas Caimán. Protegeremos esas evasiones de impuestos mientras saqueamos los programas que necesitan los trabajadores.
Estas son las opciones que nuestros amigos de la derecha, los republicanos, nos dan. O un default que tendría horrible consecuencias económicas para los trabajadores y para la economía mundial o cortes masivos a los programas que esos mismos trabajadores necesitan desesperadamente.
Ninguna de esas opciones es aceptable para mí ni para la enorme mayoría del pueblo de este país. Todas las encuestas dicen que la gente quiere que los sacrificios se compartan. No creen ni quieren que la reducción del déficit caiga sobre las espaldas de los débiles, los vulnerables, los ancianos, los niños y los pobres. Creen que los ricos y las grandes corporaciones tienen que participar. 
Para ser honesto debo decir que me ha decepcionado el papel del Presidente Obama en esas discusiones. Se apareció con una idea que rechazo categóricamente: que tenemos que hacer cortes significativos al Seguro Social, que cuando alguien llegue a los 65 años tenga mil dólares menos de lo que le corresponde. Este Senador (yo) no va a equilibrar nuestro presupuesto a costillas de un anciano de 65 años que gana $14000 por año. Y este Senador no comparte la idea del Presidente de elevar de 65 a 67 años la edad en que se es elegible para Medicare porque no quiero ni pensar lo que les va a pasar a millones de personas que han trabajado toda su vida y que cuando lleguen a los 65 años se encuentren con que Medicare no está allí para ellos. 
Una de las lecciones más importantes: las elecciones tienen consecuencias. Mucha gente recién ahora se da cuenta de lo que eso significa. No es ningún secreto: nuestros colegas de derecha, los republicanos, tuvieron éxito en noviembre de 2010. Se alzaron con la mayoría en la Cámara de Representantes.
Si usted cree que precisamos invertir seriamente en este país y que necesitamos crear los millones de empleos que hacen desesperadamente falta, recuerde que las elecciones tienen consecuencias. Si usted cree que la crisis del déficit debe resolverse responsablemente, de modo que los ricos y las corporaciones hagan su parte y también de modo que se reduzcan los gastos militares y traigamos a casa lo más pronto posible nuestras tropas en Irak y Afganistán, tiene entonces que participar en el proceso político.
Lo que veo ahora es que un grupo de gente en la Cámara, cuyos puntos de vista sólo representan a una pequeña minoría, mantiene de rehén al congreso. Ya es tiempo que el pueblo se ponga de pie y diga basta. La función del Congreso de los Estados Unidos es representar a todo el pueblo, no solamente a los ricos y poderosos.
Hon. Bernie Sanders, Senador de los Estados Unidos por Vermont


2 comments:

Rafa said...

Eddie:
Qué buen artículo, y qué adecuado el título para machacarlo en la cabeza de los porteños antes de la segunda vuelta... Ya los quiero ver cuando hayan pasado las elecciones y el niño Mauricio nos cobre hasta para respirar...

Un abrazo.

Marmaduke/Eddie/Matt said...

Tenés razón. Los porteños deben aprender eso también.
En cuanto a Bernie Sanders, te aseguro que es una especie de "mosca blanca" en este país. Lo conocí personalmente. Un día voy a escribir algo sobre él.
Gracias por comentar, Rafa.
Eddie